Ayuda a tus hijos a mejorar sus técnicas de estudio.
Posteado 08/01/2016
Ayuda a tus hijos a mejorar sus técnicas de estudio.
Cómo leemos, el subrayado, el esquema, las estrategias de
memorización… La norma fundamental es que las técnicas “activas” son las que
mejor asientan los aprendizajes: “lo que se hace, se aprende mejor que lo que
se oye y lo que se ve, mejor que lo que se escucha”.
Existe un Método llamado ELSER3 que nos puede
ayudar para enseñar estas técnicas a nuestros hijos. Cada letra indica una fase
del proceso de Aprendizaje, consiste en:
- EXPLORACIÓN. Es importante hacer una primera
lectura rápida del texto para captar la estructura y las ideas fundamentales.
- LECTURA. La siguiente fase es una Lectura en
profundidad, Comprensiva. En ella han de comprender cada una de las palabras e
ideas del texto.
- SUBRAYAR. Resaltaremos aquellas palabras
fundamentales, no es recomendable que sean frases completas, el subrayado
pierde así su valor visual.
- ESQUEMATIZAR. Aquí comienza la elaboración del
material que hay que aprender. Tiene que ser escueto y permitir, en un golpe de
vista captar la estructura del material y las ideas relevantes del mismo.
- RESUMIR. Con sus propias palabras, el niño
tiene que expresar lo que ha leído. No consiste en copiar, hay que evitar que
sólo trascriban el contenido porque es una tarea mecánica que no les obliga a
elaborar la información.
- RETENER. Se puede memorizar por repetición
pero lo que realmente asienta la información en la memoria a largo plazo es, de
nuevo, la elaboración. De ahí la importancia de proporcionarles trucos o
“normas mnemotécnicas”. Con ellas aprenden a organizar la información de manera
que facilite su retención en la memoria. Ejemplo: “LaCa De Mamá” para aprender
los números romanos y su valor de menor (L) a mayor (M).
- REPASAR. Para evitar el olvido, es fundamental
ir haciendo repasos de manera periódica para lo cual, obviamente hay que tener
una planificación del estudio. A los dos días del primer estudio, hay que hacer
un repaso; pasados 4 días, otro; a la semana, otro… y así hasta el momento del
examen. Veremos que a cada repaso, recuerdan más detalles de lo estudiado y con
mayor fluidez.