Crear hogares seguros y estables para nuestros hijos
Posteado 12/01/2016
Por: Catalina López Zuluaga
¿Cómo crear un hogar
seguro para nuestros hijos?
Más que poner barandillas y eliminar los
objetos puntiagudos, un hogar seguro se crea por la sensación que se respira en
la familia, y eso viene dada en principio por los padres y la relación que
estos tengan entre sí y con sus hijos.
Muchos padres adinerados creen que es
suficiente tener una casa grande y lujosa con todas las comodidades y caprichos
al alcance de sus hijos, pero si tu no estas allí para ellos, todos aquello no
será más que una cáscara vacía y los niños tendrán ideas equivocadas acerca de
lo que es una familia y un hogar, se
sentirán solos y sólo querrán estar lejos de dicho lugar.
El calor familiar y las conversaciones amenas hacen que una casa se transforme en un verdadero hogar, para lograrlo es importante enmarcar los valores en un plan protagonista, se debe fomentar y establecer el ejemplo de lo que significa respeto, amor, tolerancia, paciencia, compartir, etc.
El tiempo que pasen
todos juntos también es muy importante para crear seguridad, pues le das a entender
a los niños que siempre tendrán cerca a sus padres para apoyarlos y ayudarlos
cuando sea necesario.
Por otro lado, las reglas y los límites
también aportan seguridad y balance pues tus hijos saben a qué atenerse y
conocen de esa forma cómo funcionan la mayoría de las cosas en el mundo, así
saben cómo deben comportarse y hasta dónde pueden llegar con ciertos
comportamientos.
Un hogar estable
hace niños más inteligentes y talentosos, un hogar conflictivo puede trastornar
y atormentar a los niños
Se ha demostrado que los niños que tienen más
confianza en sí mismos y que desarrollan mejor sus talentos son aquellos que
provienen de una familia más estable y menos conflictiva.
Cuando sometemos a los niños a adaptarse
constantemente a los cambios bruscos, como las mudanzas, o los tiempos de
custodia en diferentes lugares con reglas totalmente diferentes, nuestros hijos
reciben diferentes mensajes y pasan más tiempo intentando adaptarse que
concentrándose en sus estudios o en sus cursos especiales.
Por otro lado si los padres pelean o discuten
constantemente o se fomenta la violencia de alguna u otra forma, el ambiente
conflictivo desarrolla trastornos en los niños que pueden desencadenar en
conductas negativas, como el bullying, las escapadas del hogar, las
calificaciones bajas, entre otras cosas.
Si hay problemas
entre los padres los niños no deben formar parte de él, nunca es bueno tratar de crear
bandos sino encontrar un punto medio, donde a pesar de los problemas de los
padres, todavía se pueda levantar el concepto de familia a base de respeto,
normas básicas y cariño.