6 razones de por qué el ejercicio mejora tu digestión.

Se estima que entre 23 y 45% de la población mundial padece dispepsia, término que engloba cualquier tipo de molestia gastrointestinal y digestivo. Una manera de prevención sencilla es realizar ejercicio, debido a que mejora la digestión.

Dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol, hacer ejercicio y bajar de peso, son medidas que contribuyen a mejorar tu digestión, junto con los tratamientos en casos graves, informa la Asociación Española de Gastroenterología.

Hondando más en el tema del ejercicio, te presentamos algunas razones por las que practicarlo mejora tu digestión.

1. Fortalece los músculos

El ejercicio cardiovascular fortalece los músculos del abdomen y estimula los intestinos para mover adecuadamente los alimentos a través de tu sistema digestivo, indica la Sociedad de Gastroenterología.

2. Combate el estrés

El estrés es uno de los detonantes de problemas gástricos como la inflamación, con el ejercicio reduces el cortisol y como resultado se normaliza tu función intestinal, de acuerdo con expertos de Mayo Clinic.

3. Crea una sinergia

Practicar yoga te ayuda a crear una “unión” entre los alimentos que consumes y los órganos digestivos.

4. Mejora el control del apetito

Debido a que provoca cambios hormonales, como la secreción de endorfinas, reduces el riesgo de comer en exceso. Tener abundante comida en el estómago ralentiza la digestión, que normalmente dura 40 horas, puntualiza Michael F. Picco, médico de Mayo Clinic.

5. Modifica la flora intestinal

El ejercicio modifica la flora intestinal para evitar enfermedades intestinales y daños en la salud digestiva, provocada por el desequilibrio de bacterias buenas y malas, explica Enrique Domínguez, presidente de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).

6. Mejora el metabolismo

A los 30 años el metabolismo se vuelve más lento, por lo que asimila más cantidad de grasa y en consecuencia provoca una digestión retardada y untránsito intestinal menor. Caminar 20 minutos después de comer es suficiente para corregir ambos problemas.

Tener una mala digestión genera un desaprovechamiento de las proteínas de los alimentos, diarreas, déficit vitamínico y de los niveles de ácidos grasos esenciales, razones por las que estás de mal humor, sin energía y cansada todo el tiempo.