Escudo Nacional de El Salvador
Posteado 07/09/2015
Dicho escudo ha sido
motivo de inspiración para muchos escritores y poetas, que han dado con el
correr de los años distintas interpretaciones de su simbología.
El triángulo equilátero,
han dicho ellos, es el símbolo del viejo lema trinitario de la Libertad, la
Igualdad y la Fraternidad. Los dos mares abiertos, el espíritu de un pueblo en
constante y solidaria comunión con las demás naciones libres. Los cinco colosos
volcanes, surgidos en una fragosa entraña, significa la bravura de la raza, las
disgregadas parcelas de la Patria Grande y el principio de nuestra
nacionalidad, enfatizado en la leyenda que circunda el dibujo.
El cielo lleno de
luminosa transparencia, representa la gloria, el heroísmo y el sacrificio por
la Libertad. El gorro frigio coronado por la leyenda que consagró nuestra
soberanía, el símbolo de la liberación del yugo extranjero. El iris de paz, el
sendero por el cual debe marchar Centro América hacia la consecución de su
elevado destino. Las cinco banderas, en las que se conservan los colores de la
enseña federal, la herencia de nuestros próceres y el sueño de Morazán.
Los catorce gajos de los
ramos de laurel representan a los 14 departamentos de la República y son una
exaltación de la gloria que aspiran por el camino de la paz, el trabajo y el
progreso. Sobre la base que une los ramos, aparece la leyenda “DIOS, UNIÓN,
LIBERTAD” que concreta nuestra creencia en un Poder Superior que todo lo
gobierna, la unidad y armonía que exige la marcha de la familia salvadoreña
hacia un destino mejor y el indomable espíritu libertario del pueblo, que ha
preferido la lucha desigual y la muerte, a la subyugación extranjera.