Propósito de alimentarse bien.

Si este año te has propuesto tener una mejor salud y estado físico, la alimentación es uno de los factores más importante y no lo puedes dejar de lado, aquí te dejamos una guía que puedes utilizar para alcanzar ese propósito.
Cinco comidas al día te mantiene activo y además favorece tu metabolismo. Aquí algunos alimentos que te pueden ayudar a estar sano.

• Desayuno.

Un desayuno adecuado nos proporciona la energía que necesitamos para empezar el día.
En el desayuno debe ingerirse sobre todo fibra, grasas monosaturadas, carbohidratos, alimentos ricos en calcio, proteínas y vitamina C. El desayuno debe ser alcalino, es decir, no debe ser acido o agresivo para tu estómago.
Procura que tus alimentos sean integrales, orgánicos y de temporada.
Huevos, leche, café con leche, jugo de fruta natural, frutas, pan, cereal integral

• Almuerzo.

Tomar algo a media mañana evitará que pasemos las horas previas a la comida con hambre y mal humor y nos hará rendir más en nuestras tareas.Se recomienda que sean refrigerios que contengan entre 100 y 200 calorías.Deben ser alimentos ligeros que nos ayuden a llegar con menos hambre a la comida.Lo ideal es tomar una sopa, caldo o cualquier alimento no sólido y acompañarlo de un guisado con carme, pescado o verduras.

Puedes terminar con una porción normal de postre.Sopas, pures, caldos o cremas, carne, pescado, verduras, agua.

El agua no engorda ni antes, ni en medio, ni después de las comidas. La naturaleza es sabia y la comida “pide bebida”, ya que esta última favorece la óptima consistencia de los alimentos que debemos digerir.

• Merienda.

Igual que sucede a media mañana, a media tarde, cuando la cena aún se ve lejana, podemos sentir hambre.

Un vaso de leche con un par de galletas integrales o con una tostada pequeña con tomate, una pieza de fruta o un yogurt son una excelente opción.

Galletas (de preferencia integrales) frutas, yogurt, leche, barras de cereal integrales.

• Cena.

La cena debe incluir alimentos ligeros, para poder conciliar el sueño porque la digestión influye en el descanso.
Se recomienda evitar la grasa, por eso lo mejor es cocinar al vapor, al horno, a la plancha, con microondas o hervir los alimentos. Tampoco debemos comer en exceso, exceso de harinas refinadas y dulces. Lo ideal es ingerir proteína baja en grasa. Debemos cenar al menos una hora antes de acostarnos.
Queso bajo en grasa, jamón de pavo, frutas, yogurt, leche, ensalada de frutas.
Y recuerda beber entre uno y dos litros de agua diarios.